A la incomodidad

Mirarte como un niño a la noche de Reyes

en la que todo puede ser posible

porque la magia está

para aquellos que la saben apreciar.

Así que paro y te susurro:

¿Qué me vienes a enseñar?

Y me doy cuenta del secreto:

es cierto que todo en esta vida es un regalo

si sé con qué ojos mirar.